Un total de 201 trabajadores de las plantas de Levantina y Asociados de Minerales en Novelda y Porriño, a los que se suman otros 106 de la cantera del Monte Coto se verán afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) y modificación de las condiciones laborales que la mercantil anunció el pasado cinco de marzo. De los más de doscientos empleados de centros de transformación afectados por este expediente de regulación, 168 corresponden a las plantas que Levantina tiene en Novelda, concretamente 44 en la N-2; 8 de Novelda 4; 32 de N-7 y otros cuatro de N-13, mientras que la planta de Novelda 1 cesa su producción con el consiguiente despido de sus 80 empleados.
Dos comités de empresa paralelos, el primero integrado por cinco representantes de CTA (Comisión de Trabajadores Asamblearios), 3 de Comisiones Obreras y dos de la Unión General de Trabajadores, y el segundo formado por 6 delegados de CC.OO, cinco de CTA, uno de UGT y otro del Sindicato Independiente Gallego, acompañados por asesores, serán los encargados de negociar con la dirección empresarial durante los próximos treinta días, las condiciones de estos dos ERE simultáneos que afectarán a la cantera de Monte Coto y a las factorías de transformación en Novelda y Porriño y que incluyen a operarios de producción, técnicos, encargados y personal de administración.
El descenso de ventas, las pérdidas económicas de anteriores ejercicios y la necesidad de adaptar la producción a la nueva realidad del mercado son los argumentos en los que Levantina basa la necesidad de ambos expedientes, mientras que los comités negociadores, según indicaba Miguel Ángel Mira, responsable de la Federación de Construcción de CC.OO en el Vinalopó, intentarán durante las próximas cuatro semanas, “de trabajo muy duro, presentar posibles alternativas para reducir al máximo la afectación inicial e intentar convencer a la empresa de la adopción de otras medidas que hagan innecesaria la extinción de relaciones laborales”. Desde los sindicatos no dudan en utilizar “todas las herramientas legales” que permitan “revertir y cambiar el planteamiento de la empresa de modo que la afectación sea mínima”.
Previamente al inicio de la negociación del expediente de extinción de contratos y modificación de condiciones laborales, que se ceñirá, según la empresa, al reajuste de turnos según el personal que quede en plantilla una vez concretados y realizados los despidos, la dirección ha hecho entrega a la comisión negociadora de la documentación económica y técnica que, desde la perspectiva empresarial, justifica la medida y que ahora está siendo valorada y analizada por los departamentos técnicos y jurídicos de los sindicatos.