Proceso participativo para decidir sobre el futuro del Centro Salud Agua Deportivo de Novelda

El Ayuntamiento ha iniciado un proceso participativo para conocer el futuro que la ciudadanía quiere para el Centro de Salud Agua Deportivo de Novelda, abandonado y fuera de servicio desde hace doce años, al tiempo que solicita una ayuda de los Fondos Europeos para la recuperación y puesta a punto de las instalaciones.

Recuperar y volver poner en servicio las instalaciones del CSAD Novelda ha sido, desde el inicio de la legislatura, uno de los objetivos del equipo de gobierno. Con este fin encargó a un estudio de arquitectura local un análisis valorado sobre las condiciones técnicas en las que se encuentran tanto las piscinas cubiertas como la estructura del edificio, un documento que si bien confirma que la estanquidad de las piscinas es correcta valora en casi 2,5 millones de euros la inversión necesaria para recuperar y poner a punto las instalaciones de cara a su reapertura.

Ante el elevado presupuesto que requiere la intervención el Ayuntamiento ha iniciado un proceso participativo, a través de la web municipal novelda.es, donde también se puede acceder a la memoria valorada, para que la ciudadanía decida qué futuro quiere para el CSAD Novelda. La encuesta, que no requiere de inscripción, ofrece tres opciones: no intervenir y dejar las instalaciones fuera de servicio; recuperar solo las instalaciones exteriores (pistas de pádel, tenis y fútbol sala) o recuperar la totalidad de las instalaciones, incluidas las piscinas climatizadas.

Se trata, como indicaba la concejala de Participación Ciudadana, Lourdes Abad, de dar la posibilidad a los ciudadanos para que decidan sobre el futuro ya que, “aunque para el equipo de gobierno es importante recuperar las instalaciones y ponerlas de nuevo a disposición de la ciudadanía, ante lo elevado de la inversión, creemos que los que los ciudadanos deben y tienen el derecho de dar a conocer su opinión”.

Solicitud de fondos europeos para acometer la rehabilitación

Paralelamente la concejalía de Hacienda ha comenzado la tramitación de solicitud de ayudas económicas para poder emprender las obras. En este caso ha optado por acogerse al Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos para Entidades Locales contemplado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia puesto en marcha por el gobierno español a través de los Fondos Europeos Next Generation, solicitando una subvención de más de 2,5 millones de euros para la puesta a punto de las instalaciones previa a su reapertura.

El responsable económico del gobierno municipal, Iván Ñíguez, invitaba a participar en la encuesta puesta en marcha, a la que se puede acceder desde la página web del ayuntamiento clicando en la pestaña de Procesos Participativos (https://novelda.governalia.es/es/csad-novelda-2/), porque “aunque el equipo de gobierno tiene un proyecto para estas instalaciones queremos compartir con la ciudadanía la decisión, haciendo realidad las políticas de participación y transparencia que defendemos”.

Ñiguez subrayaba que la “decisión del futuro del CSAD Novelda está en manos de la ciudadanía y el equipo de gobierno hará lo que los ciudadanos decidan”, ya sea la apertura solo de las instalaciones exteriores o de la totalidad de los servicios, incluidas las piscinas cubiertas que “es lo que más encarece el proyecto” que, entre otras cosas contempla la utilización de energías renovables tanto para su uso térmico como para la generación de electricidad.

El concejal de Hacienda incidía en que la recuperación y puesta en marcha del CSAD, además de ofrecer un servicio demandado por la población, reforzaría la apuesta realizada por le gobierno municipal de mejora de instalaciones deportivas, al sumarse a la zona polideportiva situada en las proximidades y al Ride Park que ya ha comenzado a construirse en los terrenos anexos al Centro Salud Agua Deportivo.

Abandonadas desde 2010

El Centro Deportivo Salud Agua de Novelda, cuya construcción y explotación fue adjudicada a la mercantil CSAD, cerró sus puertas en agosto de 2010, apenas dos años después de su inauguración. Las instalaciones, que se levantan sobre una parcela de 11.000 metros cuadrados de suelo público, fueron arrasadas y vandalizadas durante más de ocho años hasta que en 2018 el Ayuntamiento, tras un largo proceso administrativo, pudo recuperar el inmueble e intervenir en el mismo para evitar su progresivo deterioro.