El domingo 2 de diciembre se celebró una nueva edición del Maratón Valencia Trinidad Alfonso. Hubo nuevo récord de participación con 20.953 inscritos, de los cuales 19.495 llegaron a meta. Entre ellos, varios noveldenses que sintieron el aliento de los más de 50.000 aficionados en las calles de la capital del Turia, donde también se ubicaron 230 puntos de animación.
Candi García, que corría por primera vez la distancia de los 42 kilómetros y 195 metros, logró terminar la prueba por debajo de las tres horas. Fue novena en su categoría W40 (primera española W40) y subcampeona autonómica de la prueba. Un resultado muy satisfactorio para la atleta del «Camisetas Económicas Elda» después de tres meses intensos de preparacion que le privaron, por ejemplo, de poder disputar y revalidar su título de vencedora local del Cross Subida al Santuario.
Varios atletas del Club Atlético Novelda Carmencita también disputaron el maratón. Estos fueron sus resultados:
- Alberto Botella Gombao (3h06m).
- Miguel Ángel Martínez (3h07m).
- David Blasco (3h:14m).
- Pepito Sanchiz (3h25m).
- Vicente Mira (3h55m).
- Coloma Agulló (debutante con 4h56m).
Siete atletas del Club Atletismo Cableworld Novelda tomaron la salida en la prueba reina de la larga distancia. Estos fueron sus registros:
- Pere Juan (3h:01m) pese a las molestias en la cadera de los últimos días.
- Fernando Torregrosa (3h:40m).
- Carmen Beltrán (3h:50m).
- Joaquín Serrano (3h:56m).
- Juan Antonio Poveda (3h:58m).
- Vicente Serrano (4h:26m).
- Miguel A. Amorós no pudo terminar debido a las molestias generadas por una reciente lesión
José Luis López, con el que mantuvimos una entrevista en la previa de la carrera, también logró su objetivo de finalizar la prueba en menos de tres horas. En su muro de Facebook da detalles de cómo le fue la carrera: atascado en el primer kilómetro por la multitud de corredores, encontrando su sitio después, «subidón» de adrenalina en el km.16 al ver a su familia entre el público, regulando a partir del km.32 para evitar el «temido» muro en el que el organismo empieza a quemar grasa ante la falta de hidratos de carbono, la presencia multitudinaria de aficionados en los últimos kilómetros que le llevan en volandas a la meta, y la satisfacción de dejarse llevar en los últimos metros para saborear que había logrado su objetivo.