Novelda se sumará al proyecto Stolpersteine, que pretende conmemorar y recordar a las víctimas del nazismo, para reconocer la lucha por la Democracia y los Derechos Humanos de los noveldenses José Abad Segura y Antonio Navarro Escolano, deportados a los campos de concentración de Auswitch y Dachau .
El pleno de la corporación municipal ha aprobado por unanimidad la moción presentada por el Grupo Socialista por la que Novelda se suma al proyecto Stolpersteine, puesto en marcha por el artista alemán Gunter Demnig, con el objetivo de mantener vivo el recuerdo de quienes fueron deportados y asesinados por el nacionalsocialismo a través de la colocación de las denominadas “piedras de la memoria” en aquellos lugares donde vivieron los represaliados antes de su arresto y deportación.
En este caso el consistorio noveldense se ha comprometido a solicitar la colaboración del Instituto de la Memoria Democrática de la Generalitat Valenciana y de la Amical de Mauthausen, para buscar los datos de residencia y trabajo de los noveldenses deportados a los campos de concentración nazis con el objetivo de colocar una piedra Stolpersteine delante de donde vivieron o trabajaron José Abad Segura y Antonio Navarro Escolano como “acto de recuerdo y reconocimiento a su lucha por la Democracia y los Derechos Humanos”. Asimismo se realizará un reconocimiento público a sus familias como “muestra de rechazo a toda forma de violencia y a toda clase de odio por raza, sexo, religión o ideología” al tiempo que se facilitará la investigación y búsqueda de documentación relacionada con ambos vecinos de Novelda para contribuir al reconocimiento de las víctimas y fomentar el conocimiento de los hechos.
La adhesión de Novelda al proyecto Stolpersteine se realiza en vísperas de la celebración, el próximo 27 de enero, aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz en 1945, del Día Internacional en Recuerdo de las Víctimas del Holocausto y de Prevención de Crímenes contra la Humanidad.
Proyecto Stolpersteine
El Proyecto Stolpersteine es original del artista alemán Gunter Demnig y recueda, a través de la colocación de pequeños cubos de hormigón recubiertos de una placa de latón, insertados en la acera frente al último domicilio que ocuparon o donde trabajaron voluntariamente las víctimas, su nombre, apellidos, año de nacimiento y año y lugar de su deportación.
El objetivo del proyecto es que los transeúntes “tropiecen” mentalmente con estas piedras de forma que la memoria de las víctimas retorne a la vida pública cotidiana.
