La concejalía de Medio Ambiente, en colaboración con la Sociedad Valenciana de Ornitología, ha puesto en marcha un proyecto para la conservación y reforzamiento de la población de la lechuza en el municipio.
La Parroquia de San Pedro ha sido el lugar elegido para la reintroducción de tres pollos de lechuza, cuya principal fuente de alimentación son los pequeños roedores. Para ello se ha procedido a realizar diferentes trabajos en la iglesia, con la adecuación de las bóvedas, reapertura de un ventanuco que permita el acceso y la construcción de una caja de cría donde los tres ejemplares ejercitan ahora sus alas y se preparan para sus primeros vuelos nocturnos.
El proyecto, cuya duración para todo el Vinalopó se estima en cinco años, ha sido una realidad gracias a la colaboración de la bióloga Ana Sáez y el Ambientólogo Ignacio Mora que, con el apoyo técnico y económico de la concejalía de Medio Ambiente, desarrollan una técnica de reproducción consistente en la cría de pollos en estado de semilibertad, colocándolos en un nidal acondicionado para estas rapaces y proporcionándoles diariamente comida de manera artificial. Esta técnica permite que los pollos se adapten a su nuevo medio y se desenvuelvan por si mismos en el medio natural de manera progresiva de forma que, pasado un tiempo de adaptación, se establezcan en la naturaleza hasta ser independientes.