El Ayuntamiento de Novelda ha aprobado el presupuesto municipal para 2023, unas cuentas que superan los 24,7 millones de euros y que el titular del departamento económico, Iván Ñíguez, calificaba de “prudentes, moderados y sensatos, pero ambiciosos en las inversiones”.
Con el voto favorable de Compromís y Guanyar, formaciones con las que el equipo de gobierno socialista había firmado un acuerdo previo, incorporado al documento presupuestario las aportaciones realizadas por ambas partidos; la abstención de los grupos Popular y de Ciudadanos, y el único voto en contra de Vox, el gobierno municipal ha sacado adelante el proyecto de presupuesto municipal para 2023 presentado por el departamento económico que tutela Iván Ñíguez. Se trata del último presupuesto que presenta el actual equipo de gobierno que, como indicaba su portavoz y responsable de Hacienda, en los últimos tres años y medio ha tenido que hacer frente a “innumerables adversidades”, desde la pandemia sanitaria a las crisis climática y energética, pasando por los problemas enquistados y judicializados en el Ayuntamiento de Novelda que se han resuelto, todo ello asumiendo la reducción de la deuda financiera, que acabará la legislatura en algo menos de siete millones de euros, frente a los 17,4 de 2019, y estableciendo el periodo medio de pago a proveedores en siete días.
El documento presupuestario, cuarto que presenta el grupo socialista en el gobierno y que, también por cuarto año consecutivo, mantiene congeladas tasas e impuestos, asciende a 24.716.564 euros y es, en opinión de Ñíguez, el presupuesto que “se requiere en estos momentos”. Según el regidor de Hacienda se trata de unas cuentas “realistas” que superan en casi 1,8 millones de euros el presupuesto en vigor, un aumento que se debe fundamentalmente al incremento de los ingresos por las transferencias de otras administraciones, mientras que se mantienen en 13,5 millones de euros los ingresos derivados de tasas e impuestos que continúan congeladas.
En cuanto al capítulo de inversiones destina 2,2 millones de euros a “mantener el esfuerzo inversor” con diferentes actuaciones, entre las que destacan los más de 650.000 euros para un nuevo Plan de Asfaltado, que se desarrollará en el primer trimestre de 2023, los más de 300.000 € destinados a fomento del empleo o los 850.000 que se contemplan para acciones de movilidad urbana sostenible, con la peatonalización y creación de calles de plataforma única en el centro de la ciudad.
Para Iván Ñíguez el presupuesto 2023 es un documento “transparente, participativo y amplio” al que se ha llegado aprovechando las “sinergias establecidas con la sociedad civil y los grupos de la oposición que se han mostrado dispuestos a la colaboración y que, de esta forma, trabajan por el interés general de la ciudadanía”.
Acuerdos que suman
Tal como ya adelantaron en la firma previa de los acuerdos Compromís y Guanyar han apoyado el documento presupuestario por considerar que sus respectivas aportaciones contribuyen a mejorarlo.
Desde Compromís, que ha incorporado un total de 20 propuestas en materia de fomento del empleo, mantenimiento de ciudad, patrimonio, sanidad y educación su portavoz, Silvia Anna, incidía en la importancia de “negociar y consensuar para alcanzar acuerdos como fórmula correcta para que nuestras propuestas puedan desarrollarse”, pero subrayaba que, a pesar del acuerdo, Compromís continuará fiscalizando la labor del gobierno municipal.
En la misma línea la portavoz de Guanyar ponía en valor el acuerdo alcanzado con el gobierno municipal para la incorporación de sus 17 propuestas al documento presupuestario, fundamentalmente relacionadas con las áreas de igualdad, accesibilidad, participación ciudadana, emergencia climática y modelo de ciudad. Lidia Martínez señalaba que, dada la coyuntura del momento, “estos presupuestos no son perfectos, pero se ajustan a las circunstancias que estamos viviendo” .
Supeditados a las subvenciones
La portavoz del Grupo Popular, Hortensia Pérez, defendía la abstención de su partido alegando que, a pesar de ser unos presupuestos “equilibrados y ajustados” presenta “fallos persistentes”, especialmente en el capítulo de gastos de personal relacionados con las gratificaciones por servicios extraordinarios que, desde el Partido Popular, estiman que deberían haberse solucionado hace años. Pérez considera necesario “ser cautos” ante un documento “supeditado en gran medida a las aportaciones y subvenciones” de otras administraciones, ingresos que, argumentaba, podrían caer ante la situación de inestabilidad socioeconómica internacional.
Desde Ciudadanos Armando Esteve avalaba la imposibilidad de su formación de votar favorablemente el presupuesto municipal por considerar que, en el contexto general de endeudamiento de todas las administraciones gobernadas por el Partido Socialista, no se puede votar a favor de un documento que incrementa el gasto en un 22% “mientras que los ciudadanos están cada vez más empobrecidos” debido, entre otras cosas, a los impuestos que tiene que pagar para mantener unas administraciones cada vez “más grandes e ineficaces”. Esteve, que afirmaba que el gobierno municipal se está “dejando llevar por las prisas en gastar” animado por las “dosis de drogas dinerarias que los gobiernos socialistas en Madrid y Valencia están inyectando en las administraciones locales, subiendo sin parar el gasto y la deuda”, defendía la abstención de su partido por considerar que las políticas “típicamente socialistas” están “empobreciendo y endeudando” a la ciudadanía.
Ajenos a la realidad
El único voto en contra al presupuesto municipal para 2023 llegó de la mano de Vox, cuya portavoz, Marga Serrano, que calificaba la aprobación de los mismos como una “absoluta irresponsabilidad”, los tildaba de “expansivos, despilfarradores y ajenos a la realidad” por incrementarse en casi 1,8 millones de euros con respecto al de 2022. Serrano apuntó que su formación “no será cómplice de unos presupuestos que no tienen como objetivo aliviar la presión fiscal a los vecinos ni apoyar a las familias que se encuentran en situaciones dramáticas”.
