La concejalía de Medio Ambiente ha presentado el nuevo observatorio de aves y la puesta en valor de los restos del antiguo molino harinero ubicados, junto al sendero local CV-127, en el Paraje Natural Municipal Clots de la Sal i Serra de la Mola.
El Ayuntamiento de Novelda ha puesto en funcionamiento, tras la autorización de la Conferencia Hidrográfica del Júcar, este nuevo espacio para la observación de las distintas especies de aves identificadas en el entorno del Paraje Natural Municipal Clots de la Sal i Serra de la Mola, una construcción de madera instalada en un meandro del río Vinalopó drenado recientemente.
Los trabajos, que incluyen la construcción de una caseta de madera para la observación de aves, con escalinata de acceso y vallado protector, la reforestación del espacio y la instalación de un cartel de interpretación con las principales aves que se pueden localizar en el paraje, se han completado con el montaje de un panel interpretativo junto al molino harinero del siglo XVII cercano, una infraestructura asociada a la “arquitectura del agua” presente en la zona a través de los elementos patrimoniales unidos a la acequia mayor.
El concejal de Medio Ambiente, Rubén Millán, ha señalado que “esta nueva intervención permite seguir avanzando en los trabajos que el Ayuntamiento está realizando para la adecuación y mejora del Paraje Natural Municipal”, actuaciones como la recuperación de la cantera de La Mola y su reconversión en espacio de estudio y difusión del Fartet, la construcción de la nueva área recreativa, la mejora de la Font dels Tres Amics, la rehabilitación de la muralla del Castillo y su patio interior, la instalación del nuevo mirador, la homologación del sendero de los Refugios Canteros o la creación de la pasarela del Clot Roig, intervenciones que tienen objetivo último permitir el correcto uso y disfrute del paraje por parte de los visitantes.
Observatorio de Aves
En el Paraje Natural Municipal dels Clots de la Sal i Serra de la Mola se pueden identificar más de 80 especies de aves distintas, entre las que destacan cigüeñuelas, andarrios, avetorrillos, gallinetas, lavanderas, currucas o carriceros, especies que convierten el espacio en un verdadero atractivo para ornitólogos y amantes de la naturaleza.