A pesar de las campañas de concienciación que la concejalía de Ciclo Hídrico, en colaboración con Aqualia, lleva a cabo sobre el vertido de toallitas desechables al alcantarillado el comportamiento “incívico” de algunos ciudadanos sigue provocando problemas en la red de saneamiento por la acumulación de estas toallitas que provocan obstruccciones, filtraciones y malos olores.
La actuación realizada días atrás en la red de saneamiento de la Avenida de La Constitución, en la que el equipo de limpieza de alcantarillado de Aqualia se ve obligado a intervenir semanalmente, ha llevado al titular del departamento de Ciclo Hídrico, Iván Ñíguez, a hacer un nuevo llamamiento a la ciudadanía para alertar sobre problema que supone el vertido de toallitas por inodoro. Níguez ha recriminado el comportamiento “incívico” de quienes deciden deshacerse de las toallitas de un modo incorrecto, ya que “provoca filtraciones y retenciones y, en consecuencia, malos olores en zonas del alcantarillado”, y ha subrayado que esta actitud “causa un grave perjuicio” tanto económico como al medio ambiente.
En la misma línea Joaquín Pastor, jefe de Servicio de Aqualia en Novelda, incidía en que la acumulación de toallitas húmedas en las redes de alcantarillado provoca atascos interiores en desagües de viviendas, filtración de aguas al subsuelo, acumulación de gases y olores, por lo que apelaba a la sensibilización ciudadana para corregir una conducta que “repercute negativamente en el servicio de saneamiento, ya que se destinan recursos que podrían optimizarse en otras incidencias”.
Novelda recoge un total de ocho toneladas de toallitas del alcantarillado que, sumadas a las que llegan a la depuradora, se traducen en un problema económico, de salud y de medio ambiente por lo que, desde Ciclo Hídrico, se apela a la responsabilidad ciudadana para un uso correcto del saneamiento y se recuerda que las toallitas desechables deben depositarse en papeleras.