Agentes de la Guardia Civil de Novelda han detenido a cuatro personas (dos hombres y dos mujeres, de entre 23 y 40 años de edad), por la presunta comisión de dos delitos de robo con fuerza en el interior de vivienda.
Las investigaciones comenzaron el pasado mes de marzo, tras tener conocimiento de estos hechos delictivos por las denuncias de las víctimas. En el primer robo, el autor forzó y fracturó la puerta de acceso al domicilio para sustraer, entre otros efectos, un teléfono móvil y 800 euros en efectivo; en el segundo, también forzaron varias puertas de acceso y sustrajeron televisores, electrodomésticos y herramientas.
A primera vista, por las coincidencias en la forma de actuar, parecía que ambos robos se habían cometido por la misma persona, pero conforme avanzaron las pesquisas, los componentes del Área de Investigación, encargados de las actuaciones, encontraron varias diferencias y llegaron a la conclusión de que estaban ante autores muy diferentes.
Respecto al robo de los 800 euros, se pudo averiguar que el supuesto autor era un vecino de la localidad, de 37 años de edad, con antecedentes por hechos similares. En las semanas siguientes, se llevaron a cabo gestiones para su localización, que dieron resultado positivo, y finalmente se procedió a su detención.
En el segundo robo, en el que se sustrajeron diversos electrodomésticos, era evidente que se había necesitado más de una persona para cometerlo. De nuevo, el Área de Investigación consiguió llegar hasta los presuntos autores, no sin antes estar cerca de mes y medio analizando todos los datos recabados del delito.
Se trataba de tres miembros de una misma familia (un hombre y dos mujeres), supuestamente afincados en la localidad de Almoradí, pero que en ese preciso momento no tenían domicilio conocido. Tanto era así, que incluso a uno de ellos le constaba una averiguación de domicilio por parte de un juzgado de Orihuela. Tras numerosas indagaciones, localizaron a todos ellos en su nuevo domicilio de Callosa de Segura y se les detuvo como presuntos autores del segundo robo con fuerza.
Una vez fueron todos puestos a disposición judicial del juzgado en funciones de guardia de Novelda, se decretó la puesta en libertad a espera de juicio.