La próxima adjudicación del servicio de limpieza de instalaciones municipales y centros educativos, cuyo pliego de condiciones rebaja en un cuarenta por ciento tanto el presupuesto como las horas destinadas a limpieza, lo que hace peligrar los puestos de trabajo de casi la mitad de la plantilla, fue el asunto que centró los debates más polémicos y enfrentamientos en la sesión ordinaria de pleno.
El salón de plenos, en el que estaban presentes muchas de las trabajadoras del servicio de limpieza, vivió uno se sus momentos más complicados cuando el equipo de gobierno se negó a aprobar, y por tanto discutir, la urgencia de una moción presentada por Guanyar en la que se pedía la paralización del proceso de adjudicación de la nueva contrata para asegurar los puestos de trabajo y los sueldos de las empleadas. Ante la negativa a aprobar la urgencia, que el alcalde argumentó en la imposibilidad de hablar abiertamente del asunto hasta que no finalice el plazo de presentación de propuestas a la adjudicación para “salvaguardar los intereses de las trabajadoras y del ayuntamiento”, la portavoz de Guanyar, Maje Agües, optó por abandonar el salón de plenos al considerar un “atropello” la negativa del gobierno municipal, al que acusó de romper un acuerdo de Junta de Portavoces por el cual todas las mociones serían debatidas.
También el portavoz del Partido Popular, José Rafael Sáez, recriminó esta actitud del gobierno municipal y una representante de las trabajadoras intervino para preguntar al equipo de gobierno si había tenido en cuenta al colectivo de limpiadoras cuando redactó el nuevo pliego de condiciones.