El Ayuntamiento de Novelda ha concluido las obras de recuperación y consolidación de uno de los tramos de la muralla norte del recinto del Castillo de La Mola, una intervención que se ha prolongado durante meses y que ha dejado visibles en su fachada exterior las dos murallas superpuestas, de los siglos XII y XIV, que se localizaron en las prospecciones arqueológicas previas a los trabajos de rehabilitación.
Con una inversión cercana a los 165.000 euros, procedentes casi en su totalidad de fondos municipales, el Ayuntamiento ha dado por concluida la rehabilitación del primer tramo de la muralla norte del recinto de la Mola, una actuación ejecutada por una empresa especializada que ha permitido recuperar tanto el lienzo de época almohade (siglo XII), que se localizó durante los trabajos de investigación previos a la consolidación, como la del siglo XIV del bajo medievo que era la que inicialmente quedaba a la vista.
Las concejalas de Urbanismo, Isabel Miralles, y Patrimonio Histórico, Geno Micó, han presentado el resultado de los trabajos de rehabilitación en los que, como indicaba Miralles, tras el estudio arqueológico de la zona los especialistas “tuvieron que modificar los trabajos proyectados inicialmente para que se adecuaran al trazado de las dos murallas localizadas, adaptándose a los materiales y sistemas de construcción de cada una de las épocas (siglos XII y XIV) para conseguir que la recuperación fuera lo más respetuosa posible con la conservación del trazado original”.
La importante inversión en la rehabilitación de este tramo de la muralla, que se ha convertido en la primera intervención en el recinto del castillo en los últimos 30 años, responde, como indicaba la responsable de Patrimonio Histórico y Turismo, a la apuesta del gobierno municipal de “trabajar en la recuperación y puesta en valor del patrimonio municipal, no solo para asegurar su conservación, sino también para ofrecer recursos turísticos de primer orden”.
La intervención realizada, que ha evitado la pérdida de uno de los valores histórico y patrimonial del municipio que se encontraba gravemente deteriorado, ha servido también para “aportar valor añadido” a los hallazgos de las campañas arqueológicas que se desarrollaron en el interior del recinto amurallado en la década de 1990 que dejaron al descubierto una serie de habitaciones como son la cocina, horno, molino y demás dependencias domésticas, donde se desarrollaba la vida diaria de la población allí asentada durante la Edad Media.
Una vez finalizados los trabajos en el primer tramo de la muralla desde el Ayuntamiento de Novelda se plantea acometer una segunda fase de rehabilitación sobre un nuevo tramo que comenzará, como indicaba Geno Micó, con prospecciones arqueológicas para datar el resto de la construcción y, de esta forma, “poder utilizar esa información en la redacción del proyecto posterior, teniendo en cuenta los medios de intervención más correctos y respetuosos”.
Estar intervenciones forman parte del Plan Director del Castillo, el documento que planifica y estructura en el tiempo las actuaciones necesarias para la rehabilitación y recuperación del recinto La Mola, un espacio de época almohade que data del siglo XII y que fue concebido como fortaleza protegida, utilizada como refugio por la población asentada en la zona y también como espacio de defensa.
Las murallas fueron reconstruidas en el siglo XIV, tras la conquista cristiana del castillo, cuando además de reformó toda la fortaleza y se construyó la torre triangular de 17 metros de altura.