El Ayuntamiento de Novelda ha finalizado las obras de mejora y adecuación de accesibilidad en el edificio consistorial, una actuación que se ha centrado en las zona de atención ciudadana y que ha permitido adecuar las instalaciones con criterios de accesibilidad, eliminando barreras arquitectónicas y sensoriales que dificultaban el tránsito de las personas mayores o con diversidad funcional.
Los trabajos, con un presupuesto de 48.300 euros, cofinanciados al 45 por ciento por la Generalitat Valenciana a través de la línea de ayudas destinadas a la mejora de la accesibilidad de las casas consistoriales, se han centrado en las zonas comunes y de atención al público del Ayuntamiento, con especial atención a la señalética que permite a las personas con diversidad funcional o sensorial seguir itinerarios accesibles para poder moverse por las zonas comunes de las diferentes plantas de edificio.
La intervención, que se ha realizado en tan solo dos meses, frente a los cuatro establecidos como plazo de ejecución, se complementa con la instalación de mostradores accesibles de atención al público, bucles de inducción magnética en al zona de la OMAC y la adecuación de los baños de la planta baja con equipamiento, mecanismos, puertas y sanitarios accesibles, además de un cambiador para bebés.
Esta última intervención para la mejora de la accesibilidad, ejecutada por la empresa local Agües e Hijos S.L. según proyecto de José Javier Segura, sigue adecuando con criterios de accesibilidad un edificio cuya reforma integral de inauguró en febrero de 1987 y al que, de forma sucesiva, se han ido incorporando mejoras como las rampas y puertas accesibles desde el exterior, la adecuación del ascensor principal o la instalación de bucle magnético para personas con dificultad auditiva en el salón de plenos.
En la presentación de la conclusión de las obras Isabel Miralles, concejala de Movilidad, ha señalado que el gobierno municipal entiende la accesibilidad “como un principio básico para la autonomía personal de toda la ciudadanía, con independencia de sus capacidades, por lo que seguirá trabajando para eliminar las barreras físicas y sensoriales que dificultan la accesibilidad universal”.
Miralles ha apostado por mantener inversiones destinadas a la adecuación de la accesibilidad y ha abogado por una mayor “concienciación que nos permita transformar las ciudades en espacios diseñados para todas las personas”.