Conocer la situación, necesidades e inquietudes de dos de los pilares básicos de la economía noveldense, como son el mármol y las especias, fue el objetivo de las reuniones de trabajo que el conseller de Economía Sostenible y Sectores Productivos, Rafael Climent, mantuvo ayer con las asociaciones empresariales de ambos sectores.
Durante su reunión con Mármol de Alicante, en la que también estuvieron presentes los alcaldes de Pinoso, Monforte y Novelda, se pusieron sobre la mesa aspectos que preocupan a este sector, como es el caso de los problemas urbanísticos, por la falta de un Plan General que regule el suelo industrial, así como los energéticos y los derivados de la farragosa legislación que hace casi imposible la ampliación o apertura de nuevas canteras.
Rafael Climent, que reconoció que el nuevo gobierno valenciano “no tiene una varita mágica para solucionar en unos meses los problemas derivados de los años de desidia del gobierno de Partido Popular”, sí se comprometió con los marmolistas a crear una mesa de trabajo multilateral, en la que estén representados ayuntamientos, agentes sociales, empresarios y Consellerias a fin de “coordinar acciones que permitan agilizar el encauzamiento de las soluciones”, una propuesta que permitió que el presidente de Mármol de Alicante, Juan Antonio Santo, se mostrara “relativamente” optimista tras la reunión.
Poco después el conseller de Economía e Industria se reunía con la dirección de APRECOIN, la asociación de especieros, con quien también trató asuntos que preocupan al sector. En este caso el presidente de la Asociación de Empresarios de Especias y Condimentos, Jesús Navarro Navarro, planteó como principales necesidades, además de la de contar con suelo industrial, las ayudas económicas a la inversión para la participación de las empresas en ferias, de modo que se potencie la apertura de nuevos mercados y la exportación.
Con estos encuentros de trabajo el responsable autonómico de Sectores Productivos y Economía Sostenible quiso poner de manifiesto la intención del gobierno valenciano de “cuidar a las pequeñas empresas familiares” ya que, aseguró, el 88% de las empresas valencianas son pequeñas empresas de entre 1 y 9 trabajadores y más de 338.000 valencianos son autónomos, lo que implica que “debemos trabajar desde esa realidad para potenciarla e ir dándole soluciones”.