El alcalde de Novelda, Fran Martínez, ha presentado el nuevo Plan Director del Castillo, un documento que permitirá estructurar y planificar en el tiempo las actuaciones futuras de remodelación, rehabilitación y restauración del recinto amurallado del Castillo de la Mola.
El Plan Director del Castillo, un documento que todos los edificios declarados BIC (Bien de Interés Cultural) están obligados a tener, permitirá, tras analizar el recinto en su conjunto, realizar actuaciones arqueológicas y de rehabilitación estructuradas en el tiempo y planificadas económicamente, evitando intervenciones a pequeña escala sin orden ni objetivo.
El documento, que ha contado para su redacción con un estudio arqueológico e histórico previo a cargo del noveldense José Ramón Pérez, estructura de una manera ordenada las distintas intervenciones a realizar en el edificio, actuaciones que comprenden desde una acción previa de urgencia o la rehabiltación de murallas y adecuación de las torres, hasta la museización del complejo, trabajos que permitirían, como ha señalado Fran Martínez, “cumplir con uno de los principales objetivos del equipo de gobierno al inicio de la legislatura, el de recuperar un edificio que durante muchos años ha estado olvidado de inversiones y mejoras”.
El alcalde de Novelda ha afirmado durante la presentación del documento, que se ha realizado “una apuesta por ordenar y poner en valor el rico patrimonio cultural y patrimonial de la ciudad, con ejemplos claros como la reciente adecuación del Santuario de Santa María Magdalena”, y ha subrayado que a partir de ahora, gracias al Plan Director, “podremos iniciar actuaciones estructurales para consolidar, adecuar y mejorar el recinto de la Mola”.
Programa de actuación
Por su parte Dani Martí, director del equipo redactor del Plan Director del Castillo, ha indicado que el Plan Director “dota a Novelda de un instrumento técnico que servirá de marco de estructuración para acometer en el recinto obras de intervención o rehabilitaciónen tiempo y de forma ordenada”.
Martí ha adelantado que el documento ofrece un programa de actuaciones, ordenadas de manera periódica, que abarcaría una inicial de urgencia, “encaminada a estabilizar y eliminar riesgos de caída y aljibes al descubierto y protección de la zona central para evitar el deterioro del yacimiento arqueológico”, actuaciones de reconstrucción en el tramo de muralla que falta, “lo que permitiría tener una visión global del complejo”, rehabilitación y consolidación del tramo de muralla en el que se encuentra la puerta recientemente restaurada, consolidación de la parte de la muralla rehabilitada en la década de los noventa, “que quedó inacabada y se está degradando muy rápidamente”, intervención en ambas torres, actuación en la muralla sur, “última en la que se actuó y por lo tanto en mejor condición”, y una última intervención que permitiría la museización del recinto, “dotando al espacio de todas las infraestructuras necesarias para ello”.
Dani Martí ha asegurado que todas las intervenciones están periodizadas y presupuestadas, “pudiéndose desarrollar dependiendo de la disponibilidad económica del Ayuntamiento, independientemente que se puedan realizar de manera conjunta o individual, ya que son intercambiables en el tiempo”.