El Ayuntamiento inicia el proceso de licitación del servcio de limpieza de dependencias municipales

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El Ayuntamiento de Novelda ha aprobado el pliego de condiciones para la contratación del servicio de limpieza de centros educativos y edificios municipales, con un importe máximo de licitación de 754.345€ anuales por un periodo de tres años, prorrogables anualmente hasta un total de cinco.

Tras la aprobación en pleno de este pliego de condiciones, con los votos favorables del equipo de gobierno del Partido Socialista, al que se ha sumado el apoyo de Vox, y la abstención del resto de formaciones de la oposición, el Ayuntamiento inicia ahora el proceso de licitación de una de las contratas más importantes, por volumen económico y servicio, que mantiene el consistorio noveldense, que se pone en marcha una vez agotado el plazo de concesión de la anterior adjudicación que se encuentra actualmente en periodo de prórroga forzosa.

El nuevo pliego de condiciones contempla un importe máximo de licitación de 754.345 euros anuales, casi un 22% más que en el anterior proceso de adjudicación, y 41.487 horas efectivas de limpieza al año destinadas a los centros educativos, edificios y dependencias municipales.

Iván Ñíguez, concejal de Hacienda y Contratación, ha manifestado que con esta aprobación el equipo de gobierno ha dado un “paso importante” encaminado a “mejorar un servicio de limpieza que afecta a todos los ciudadanos y a nuestros escolares” al tiempo que, señalaba, se ha realizado un “gran esfuerzo” para mejorar las condiciones y “apostado fuerte” por incrementar el presupuesto que se destina a un servicio “prioritario”, que pasa de casi 600.000 a más de 750.000 euros. En este sentido el responsable de Contratación incidía en que el equipo de gobierno seguirá por el “camino del ajuste presupuestario pero priorizando aquellos aspectos que requieren mayor atención y esfuerzo inversor”.

Ñíguez ha expresado su confianza en que a este proceso de licitación se presente el máximo número de empresas “serias y solventes” para conseguir, a través de la competencia, reducir el importe final de la contrata y que el servicio mejore para los ciudadanos y, “especialmente, para las trabajadoras que han sufrido en primera persona el recorte que se tuvo que acometer hace cuatro años”.