El Ayuntamiento de Novelda ha firmado un convenio con el Colegio de Abogados para la intermediación bancaria con el objetivo de evitar posibles desahucios.
El alcalde, Fran Martínez, y la delegada del Colegio de Abogados en el partido judicial de Novelda, Rosa Gómez, llevaban a cabo el acto protocolario de la firma de un convenio que tiene como objetivo prestar servicio de información, asesoramiento y soporte a los ciudadanos, así como intermediación frente a las entidades bancarias, con la finalidad de negociar las condiciones que permitan que las personas que tienen dificultades para hacer frente a los pagos de los préstamos hipotecarios no deriven en la pérdida de su domicilio habitual.
El convenio, calificado de “muy necesario” por la titular de Servicios Sociales, Geno Micó, es valorado muy positivamente desde el Colegio de Abogados, cuya delegada en el Partido Judicial de Novelda, Rosa Gómez, señalaba la importancia de “contar con el soporte del Ayuntamiento para tener mayor peso ante los operadores financieros”. Por su parte el alcalde, que adelantaba que en el edifico Tapis se ha dispuesto una oficina totalmente equipada para prestar este servicio, incidía en que “con la firma de este documento se pone de manifiesto la especial sensibilidad que este equipo de gobierno tiene con esta problemática, de forma que intentamos ofrecer un servicio que evite llegar a situaciones de emergencia”.
El servicio gratuito de información y asesoramiento será ofrecido por letrados del turno de oficio, con formación específica en la materia, en el edificio Tapis los miércoles alternos, del 17:30h a 20:00h y los usuarios serán derivados a través de la concejalía de Servicios Sociales. Se trata, según la articulación del convenio,de ayudar a encontrar soluciones acordadas entre el deudor y la entidad bancaria y está especialmente dirigido a propietarios de una vivienda que puedan verse afectados por situaciones de riesgo residencial que todavía no hayan dejado de pagar la cuota hipotecaria pero necesiten información sobre las consecuencias de un posible impago; a quienes no hayan dejado de pagar la cuota pero requieran de intermediación para conseguir mejores condiciones para poder seguir pagando y, por último, a quien haya dejado de pagar pero pero requiera de la intermediación para evitar la interposición de la demanda por parte de la entidad financiera.