En el marco del programa de encuentros que el equipo de gobierno está manteniendo con empresas y entidades representativas de los sectores productivos locales el alcalde, Fran Martínez, ha visitado las instalaciones de la almazara Juan Marín, que recientemente ha cambiado su ubicación para poder ampliar sus instalaciones.
Conocer y dar visibilidad a esta pequeña empresa dedicada a la recogida de aceituna en la que la economía circular es seña de identidad, puesto que también comercializa con la hoja y el hueso del fruto, ha sido el objeto de esta visita que Fran Martínez realizó acompañado por la concejala de actividades económicas, Geno Micó, y el concejala de Sectores Productivos, Ximo Mira.
El cambio climático y la escasez de agua ha hecho que la diversificación haya llegado también a la agricultura y en la zona, donde la uva de mesa embolsada sigue siendo la reina, cada vez son más las parcelas que se ven salpicadas de grandes extensiones de olivares. Así, al amparo de la expansión del cultivo de olivo, nacen empresas como esta almazara que anualmente recepciona y trata más de medio millón de kilos de aceituna de productores locales y comarcales que, a cambio, reciben la cantidad proporcional de un excelente aceite de oliva.
Durante su visita, en la que acompañado por la gerente de la almazara Juan Marín, Noemí Carratalá, el alcalde pudo comprobar el proceso de recepción, traslado y separación de la aceituna, Fran Martínez puso en valor la importancia de estas pequeñas empresas que contribuyen al fortalecimiento y diversificación de la economía local y en la que, además, “se apuesta por la economía circular” ya que, además de obtener aceite como producto básico, las hojas del olivo son vendidas como forraje para el ganado y el hueso de la aceituna, tras el proceso de desecación, se comercializa como biocombustible para los sistemas de calefacción.