Las concejalías de Calidad Medioambiental y Sanidad han puesto en marcha, a través de una empresa especializada en control de plagas, un nuevo tratamiento preventivo para evitar la aparición de la procesionaria del pino en parques y jardines públicos así como en pinadas cercanas al Santuario y a núcleos de viviendas consolidadas.
La actuación preventiva, que se llevó a cabo entre los días 13 y 17 de noviembre con insecticidas biológicos e inhibidores de crecimiento, tiene como objetivo eliminar gran parte de las pequeñas orugas que en esta época del año pueden encontrarse eclosionando en las copas de los pinos de forma que se reduzca al mínimo el número de ejemplares que llegan a adultos y, de esta forma, evitar la aparición de bolsones.
El tratamiento volverá a repetirse la próxima primavera en los nidos que hayan aparecido y puedan suponer un problema para la población ya que, desde el punto de vista sanitario, según recordaba Francisco Soro, técnico de Medio Ambiente, la procesionaria del pino provoca reacciones urticarias en personas y animales y, aunque es una plaga natural que no mata el pino, las condiciones de sequía persistente que sufre la zona hace que sus consecuencias sean más nocivas para los árboles.