El cansancio y cierto hartazgo son los motivos esgrimidos por Antonio Redero como fondo de su reciente dimisión como secretario general de la agrupación local de Partido Socialista, una formación dividida que queda a la espera del nombramiento de una gestora que dirija el partido hasta la celebración de asamblea general o elecciones primarias de las que salga un nuevo nombre que ocupe la secretaría general.
Redero alude a motivos personales como trasfondo de su dimisión en la que, asegura, no ha influido la polémica interna generada por los problemas relacionados con las nuevas afiliaciones al partido de cara a las primarias del próximo 21 de mayo. Además incide en que la ejecutiva local debería haberse renovado hace casi doce meses por lo que “he cumplido con mi compromiso” de cuatro años aunque, reconoce, no con los objetivos que se había propuesto a lo que se suma el proceso de las primarias socialistas que ha provocado una situación de tensión en el partido de la que Novelda no está exenta y Redero, asegura, “no estaba dispuesto a soportar más tensión”.
El antes firme defensor de las primarias se declara ahora contrario a las mismas porque el Partido Socialista “tiene una estructura que no favorece estos procesos” y considera que antes de zambullirse en ellos debería tener un reglamento que las organizara bien.
El Partido Socialista en Novelda queda ahora pendiente de que la dirección regional nombre una gestora que aúne sensibilidades y pueda superar la situación pesimista y “complicada” que Redero augura para una formación que solo tendrá futuro “si somos capaces de superar este proceso de primarias”.