El Ayuntamiento de Novelda ha presentado a los municipios de la comarca la propuesta de creación de BioValle Vinalopó, una iniciativa que pretende la conversión del Eje del Vinalopó en BioRegión y que permitiría el acceso de los municipios de la zona a acogerse a las ayudas que la Unión Europea destina al Pacto Verde, la estrategia de crecimiento global centrada en la economía y el desarrollo sostenible.
El alcalde de Novelda, Fran Martínez, ha presentado por videoconferencia a los alcaldes y representantes de los ayuntamientos de Monforte del Cid, Aspe, Elda, Petrer, Salinas, Sax, Pinoso, Monóvar, La Algueña, La Romana y Hondón de las Nieves la propuesta para la creación del BioValle Vinalopó, una iniciativa público-privada de planificación estratégica y reinvención territorial, alineada con las políticas europeas de adaptación y mitigación del cambio climático, que busca reinventar los sectores productivos tradicionales de la zona para crear riqueza y empleo sostenible de forma respetuosa con las personas y el medio ambiente.
Fran Martínez ha subrayado que “es necesario dar un paso más y afrontar un proyecto ambicioso y de gran envergadura” que facilite el acceso a fondos europeos para “potenciar la economía circular sostenible aprovechando las fortalezas de los sectores productivos ya asentados”. En este sentido señalaba que “se trata de reenfocar la actividad que ya se realiza en la comarca de modo que, aplicando estrategias de investigación, desarrollo e innovación, se posibilite la ampliación y diversificación del tejido industrial y productivo, avanzando en la consecución de nuevas posibilidades y productos derivados de los ya existentes”, convirtiendo en nuevos recursos los residuos generados por las diferentes industrias.
Convertir el Eje del Vinalopó BioRegión Europea
El proyecto de BioValle Vinalopó, elaborado por una consultora externa especializada, contemplaría la inclusión del eje del Vinalopó en la Bioregión Europea de Alicante con el diseño de una estrategia de cooperación espacial de territorios, a través de “ecosistemas de innovación”, que aprovechen sus activos comunes con el objetivo de mejorar el balance social, económico y medioambiental de la zona “reinventando los sectores tradiciones” y atrayendo fondos europeos para un desarrollo sostenible.
Según explicaba la técnico de la consultora Mabel Crespo se trata de “crear un territorio inteligente” que cuente con un soporte que sirva para definir una estrategia de crecimiento sostenible y respetuoso con el medioambiente.
