La Policía Local detuvo ayer y puso a disposición judicial al conductor de un vehículo que causó el pánico entre la población con una conducción temeraria a gran velocidad, con derrapes y trompos en diversas calles del casco urbano.
Alrededor de las 12:30 horas, “una hora en la que se encontraban muchas personas en la vía pública y en las inmediaciones de los colegios esperando la salida de los niños”, según explicó el intendente Rafael Sarrió, comenzaron las llamadas de ciudadanos a Policía Local alertando de un vehículo que circulaba a gran velocidad en las inmediaciones del colegio Jesús Navarro, de forma temeraria y con gritos de su conductor. Dos patrullas de la Policía y una de la Guardia Civil realizaron una búsqueda del vehículo que, “gracias a la valentía y responsabilidad de los ciudadanos, que incluso consiguieron obstaculizar el paso y detener el coche”, señaló Sarrió, detuvieron al conductor en las calles adyacentes al colegio Jorge Juan, “donde intentó arrollar la terraza de un establecimento lleno de gente”, y lo trasladaron al retén municipal, a pesar de la fuerte resistencia que presentó.
Las pruebas de drogas practicadas al hombre, vecino de Novelda, de 44 años y con antecedentes penales, dieron positivo en cannabis y cocaína, por lo que fue puesto a disposición judicial y se le retuvo el vehículo en el depósito de la Policía.