El Ayuntamiento de Novelda continúa con las labores de acondicionamiento del Centro de Salud Agua Deportivo de Novelda (CSAD), abandonado desde hace más de ocho años y deteriorado por continuos actos vandálicos, con el cambio de ventanales y la limpieza de nuevos graffitis.
Tras las tareas de limpieza general, desescombro de las instalaciones, repintado del muro perimetral y puesta en marcha de medidas de seguridad realizadas a lo largo del pasado año, una vez el gobierno municipal trabajó por rescatar la concesión, incautar el aval de 234.000€, liquidar el contrato con la adjudicataria y recuperar el inmueble, situado en una parcela de titularidad municipal de once mil metros cuadrados, continuan los trabajos de mantenimiento del inmueble con el objetivo de evitar que siga deteriorándose como consecuencia de los constantes actos vandálicos de los que es objeto desde que cerrara sus puertas y fuera abandonado en agosto de 2010.
Desde la concejalía de Patrimonio su titular, Ricardo Moreno, ha querido poner en valor “estas pequeñas acciones de mantenimiento y vigilancia que evitan que el edificio siga siendo destrozado, saqueado y vandalizado”. Moreno ha lamentado que durante años ningún equipo de gobierno actuara al respecto y subrayaba que de haber reaccionado a tiempo el “futuro” de estas instalaciones sería diferente “pudiendo incluso habernos planteado su reapertura”. Sin embargo las condiciones de deterioro del Centro Salud Agua Deportivo que, asegura, necesitaría de una inversión de más de un millón de euros para su puesta a punto, hacen “económicamente inviable” su total reacondicionamiento en estos momentos.
El largo proceso de recuperación
El gobierno municipal comenzó el proceso para la recuperación del Centro de Salud Agua Deportivo de Novelda en noviembre de 2017 con la resolución del contrato de concesión, que se adjudicó en 2006 por un periodo de 30 años, la incautación del aval de 234.342 euros depositado como garantía por la mercantil y la firma del acta de recepción de las instalaciones en febrero de 2018, ocho años después de que el CSAD cerrara sus puertas, apenas 24 meses después de su inauguración, por su baja rentabilidad declarándose posteriormente en concurso de acreedores.
En este sentido el responsable de Patrimonio ha destacado que el equipo de gobierno “ha hecho lo que tocaba” trabajando para recuperar un inmueble que se encontraba “totalmente saqueado y vandalizado por la inacción de los anteriores gestores municipales, intentando salvar y mantener lo que podamos de unas instalaciones que requirieron de una inversión millonaria” de casi seis millones de euros realizada en su día por la concesionaria.