El Ayuntamiento de Novelda ha aprobado de forma definitiva el Protocolo de Actuación Municipal ante la Violencia de Género que quedó cerrado en la reunión técnica celebrada esta misma semana en el Centro Cultural Gómez-Tortosa.
La Junta de Gobierno ha dado aprobación definitiva a este Protocolo con el que se pretende, en palabras del alcalde, Armando Esteve, “ofrecer un mejor servicio, con plena coordinación, a las víctimas de violencia de género”, un asunto que Esteve ha calificado de “prioritario” para el equipo de gobierno.
La última reunión técnica previa a la aprobación del documento sirvió para concretar la correcta utilización de los anexos del Protocolo por parte de todas las áreas implicadas (Policía Local, Cruz Roja, Centro de Salud, Servicios Sociales Generales, Unidad de Prevención de Conductas Adictivas y Servicios Sociales Especializados). El área de Igualdad y Mujer del departamento de Servicios Sociales Especializados, a cargo de Bienvenida Algarra, será la encargada de coordinar el trabajo de todos los agentes implicados en el desarrollo de las garantías que establece el Protocolo de Actuación Municipal para la Prevención de la Violencia de Género, con el objetivo de que las víctimas de violencia de género estén permanentemente asistidas y asesoradas.
Atención de calidad
Conseguir una mayor eficacia en la atención a las víctimas de violencia de género, así como en la prevención y sensibilización de la sociedad ante esta lacra, es el objetivo del documento consensuado en cuya elaboración se lleva trabajando desde hace más de un año.
El Protocolo aúna en un documento marco las diferentes intervenciones de las distintas entidades y profesionales vinculados con este problema, dada la necesidad de una nueva forma de intervenir ante esta lacra social. De este modo, todos los ámbitos implicados cuentan con un instrumento común que les permite detectar, evaluar las situaciones de riesgo y mejorar la atención a las víctimas, así como conocer en todo momento las diferentes intervenciones profesionales para garantizar una información coherente y unificada a las personas afectadas.
Se trata, en definitiva, de procurar una atención adecuada, especializada, rápida, coordinada, eficaz y de calidad por parte de las instituciones a las personas que padecen violencia de género gracias a un sistema articulado y homogéneo de coordinación interinstitucional con un enfoque multidisciplinar.